A lo largo de la historia, los grupos humanos han
desarrollado diversas estrategias para adaptarse a su entorno. En el antiguo
Perú este complejo proceso llevó a que las sociedades tomasen conciencia de que
no estaban solas ni aisladas. Por ese motivo surgiría la delimitación de
fronteras, así como la construcción de una identidad colectiva a partir de la
necesaria diferencia frente a extraños o ajenos. La distinción entre nosotros y
aquellos debió ser más explícita en procesos de negociación por territorios,
recursos materiales o control sobre individuos así como en disputas por el
reconocimiento de privilegios avalados en las creencias o en la memoria
colectiva.
A continuación una selección de imágenes que nos remite a
las relaciones que los mochicas (sociedad desarrollada en la costa norte del
Perú durante el primer milenio de nuestra era) habrían entablado con
comunidades vecinas. Principalmente de origen serrano. Muchos de estos pueblos
aledaños migraron desde las regiones de Recuay, Cajamarca y Huamachuco, hasta
zonas templadas de los valles de Moche, Virú, Santa y Nepeña, incluso desde
épocas anteriores a la cultura Mochica.
A través de un conjunto de símbolos y narraciones visuales,
plasmado en objetos procedentes de colecciones y descubrimientos arqueológicos,
se busca mostrar los discursos elaborados por los Mochicas en torno a su
identidad colectiva, bajo el influjo de las relaciones de conflicto y negociación
con sus vecinos. El reconocimiento de ancestros y enemigos comunes retenidos en
la memoria y retenidos a través del mito y los rituales, permitió cultivar
sentimientos de pertenencia hacia el grupo y la experiencia de lo que implicaba
ser Mochica. Por ello la muestra aborda también la expresión de estas
relaciones a nivel mítico, protagonizadas por un personaje heroico,
identificado con el nombre de Ai-Apaec. Su figura fue clave para explicar la
domesticación del mundo salvaje y para reforzar los vínculos entre los Mochicas
y sus vecinos.
Estilo Mochica (400-850 d.C) Botella de asa estribo con
representación de guerrero arrodillado y desarmado.
Estilo Mochica (200-850 d.C) Botella de asa estribo con
representación de guerrero arrodillado sosteniendo una porra.
Estilo Virú-Gallinazo (100-300 d.C) Botella de asa puente
con representación de guerrero que porta tocado, porra y escudo
Estilo Mochica (200-850 d.C) Botella de asa estribo con
representación de guerrero arrodillado con casco cónico sosteniendo una porra.
Estilo Mochica (200-850 d.C) Vaso retrato de personaje con
tocado, pintura facial y pendientes circulares. Nariz y labio superior
mutilados.
Estilo Mochica de Jequetepeque (850-1000 d.C) Botella
escultórica que representa rostro humano portando argollas en las orejas y en
la nariz
BATALLAS RITUALES
LOS MOCHICAS ENFRENTANDO A SUS RIVALES
Las escenas Mochicas que retratan enfrentamientos
corresponden a batallas rituales entre guerreros, donde el objetivo central era
la captura para el sacrificio. Los grupos enfrentados podrían pertenecer, ya
sea a comunidades costeñas o a grupos
vecinos. Los guerreros foráneos se distinguían de los Mochicas por sus
vestimentas, arreglos personales, armas, así como por sus particulares gestos y
formas de pelea. Las batallas debieron ayudar a resolver conflictos
intergrupales pero debieron funcionar también como mecanismos de integración y
posicionamiento social.Cuando se observan representaciones de enfrentamientos
contra grupos foráneos, el resultado de las contiendas suele ser siempre en
mismo: los Mochicas salen como vencedores, mientras que los guerreros foráneos
son capturados y eventualmente sacrificados.
Estilo Mochica (200-850 d.C) Cántaro que representa a un
prisionero desnudo con las manos atadas a la espalda.
Estilo Mochica (200-850 d.C) Cántaro que representa a un
prisionero desnudo con las manos atadas a la espalda.
Estilo Mochica (200-850 d.C) Botella de asa estribo con
representación de prisionero desnudo con una soga atada al cuello
Estilo Mochica (200-850 d.C) Botella de asa estribo con
representación de prisionero tuerto siendo atacado por un felino.
Los Mochicas consideraron a las montañas como lugares
sagrados y a la vez peligrosos. Ellas se vinculaban con el origen de las lluvias
y la llegada del sol, pero también estuvieron asociadas a lugares donde
residían criaturas feroces sobrenaturales.
En algunas vasijas, guerreros foráneos aparecen en las
montañas observando hacia el horizonte.
En otros casos figuran como sedes de batallas míticas y
sacrificios humanos, donde participa el héroe Mochica, conocido como Ai-Apaec.
Estilo Mochica (200-850 d.C) Botella de asa estribo que
representa a personaje con tocado, sentado en una montaña.
Estilo Mochica (200-850 d.C) Botella de asa estribo con
representación de sacrificio en las montañas.
Estilo Mochica (200-850 d.C) Botella escultórica con escena
mitológica en montaña.
LOS VECINOS RECUAY
Los Mochicas mantuvieron contacto con sus vecinos Recuay de
la región de Ancash durante gran parte del primer milenio de nuestra era. Si
bien ambos grupos tuvieron el reto de adaptarse a medioambientes distintos,
existen evidencias de relaciones interétnicas
basadas en el interés por el acceso a los recursos que cada región
proveía. La construcción de sitios fortificados en las regiones limítrofes, así
como las imágenes de batallas entre Mochicas y guerreros ataviados con
indumentaria serrana, darían cuenta de enfrentamientos entre ambas comunidades.
Estilo Recuay (200-700 d.C) Escultura que representa a
personaje con tocado y un atuendo colgante posterior.
Detalle de atuendo
colgante
Estilo Recuay (200-700 d.C) Paccha con representación de
personaje masculino, flanqueado por dos mujeres.
Estilo Recuay (200-700 d.C) Paccha con representación
arquitectónica con dos cóndores sobre el techo y personaje principal,
flanqueado por tres mujeres.
Estilo Recuay (200-700 d.C) Paccha con representación de
personaje con tocado y camiseta, flanqueado por dos felinos.
Se le conoce como “Pacchas” a aquellas vasijas de función
ceremonial que incluyen un sistema de decantamiento de líquidos a través de
vertederas. Varias de las pacchas de estilo Recuay son cantaros escultóricos
conocidos por representar a personajes masculinos, usualmente flanqueados por
animales o mujeres, que llevan la vertedera en la cabeza o el tocado. Algunas
veces son las figuras femeninas las que llevan la paccha en sus cuerpos.
Estilo Recuay (200-700 d.C) Cántaro que representa a un
guerrero portando tocado de felino.
Estilo Mochica (200-850 d.C) Botella de asa estribo que
representa al Animal Encrestado.
Estilo Mochica (200-850 d.C) Botella de asa estribo con
representación pintada de Animal Encrestado.
Estilo Mochica (200-850 d.C) Botella de asa estribo que
representa al Animal Encrestado.
Esta criatura híbrida, conocida como el Animal Encrestado, o
Dragón Recuay, es posiblemente una de las más representativas del bestiario
andino prehispánico. Si bien sus orígenes se remontan a la región altoandina
del Callejón de Huaylas y zonas aledañas, su imagen fue reproducida e incluso
transformada por otras sociedades, como lo demuestran las representaciones en
los estilos contemporáneos Gallinazo, Mochica y Cajamarca.
En su versión original la criatura es un ser mixto, que
sintetiza rasgos de un cuadrúpedo (felino o zorro) ave y reptil. Suele
representarse de perfil, con el cuerpo arqueado y sentado sobre sus patas
traseras, en gesto rampante. Sus extremidades terminan en garras ornitomorfas.
En su cabeza destaca un gran disco ocular que recuerda a un búho o lechuza y su
hocico prognato parece corresponder al de un lagarto o especie similar. A todos
estos rasgos se suman los apéndices cefálicos como elementos sobrenaturales. Al
ser asimilado por los Mochicas, su forma fue reproducida añadiéndosele símbolos
escalonados en los apéndices cefálicos y colocándolo incluso sobre una luna
creciente.
EEstilo Mochica (200-850 d.C) Botella de asa estribo que
representa a un guerrero sentado con porra y escudo cuadrangular con emblema
del Animal Encrestado.
Estilo Mochica (200-850 d.C) Botella de asa estribo con
representación de personaje sentado sosteniendo calero.
Personajes como el representado en esta vasija, estuvieron relacionados
con varios de los episodios protagonizados por Ai-Apaec en su paso por el mundo
de la floresta y la montaña, se les puede reconocer fácilmente por los caleros
y tubos delgados que llevan en sus manos, implementos que sirven para mezclar
la cal con el bolo de hojas de coca que mantienen mascando en sus bocas y por
las túnicas largas que llevan puestas. Las hojas de coca fueron intercambiadas
por conchas Strombus, especie tropical muy valorada por las poblaciones
serranas desde épocas tempranas.
Estilo Mochica (200-850 d.C) Objeto metálico con forma de
calero.
El calero de cobre que se muestra aquí, proviene de una
tumba de élite en la Huaca de la Luna, en la que se hallaron también un
conjunto de vasijas y placas de metal.
La práctica del chacchado de coca, con la que habría estado
asociada esta pieza, parece haber sido realizada originalmente por los
guerreros foráneos, quienes podrían haberse
beneficiado de las propiedades de la hoja durante los enfrentamientos
contra sus vecinos costeños.
INTERCAMBIO Y NEGOCIACIÓN
Desde inicio de nuestra era, los grupos que compartían los
territorios de la costa norte (las comunidades agrícolas, los pescadores del
litoral y los enclaves de migrantes que ocupaban las yungas) se habrían visto
inmersos en relaciones de conflicto, que habrían terminado por generar
situaciones de asimilación. Junto a las batallas rituales, la producción de
tejidos y el intercambio de bienes exóticos, tuvieron una función crítica en
los procesos de integración. Las imágenes nos muestran escenas de intercambio
de bienes, donde el héroe Ai Apaec entabla relación con diversos personajes que
habitan en los extremos del mundo.
Si bien se trata de una narrativa mítica, es muy probable
que estos episodios, hayan tenido un correlato en la vida real, ya que la hoja
de coca, por ejemplo, era obtenida por comunidades que la cultivaban en las
yungas orientales, en las regiones de La Libertad y Cajamarca.
Estilo Mochica (200-850 d.C) Botella de asa estribo con
representación pintada de personajes chacchando coca
Estilo Mochica (200-850 d.C) Cuenco con representación del
rostro de un personaje chacchando coca.
Estilo Mochica (200-850 d.C) Botella de asa estribo que
representa a un personaje sentado, vestido con una túnica y con una chuspa en
su espalda.
La “chuspa” es el nombre con el que se conoce a las bolsas
prehispánicas que usualmente sirvieron para transportar hojas de coca, amuletos
y pequeños objetos. Aunque fue una típica prenda-accesorio asociada a los
guerreros Recuay, la iconografía Mochica también muestra a seres humanos
portándolas, por lo que es posible que estos personajes hayan sido reconocidos
por los Mochicas como extranjeros vinculados a las costumbres de la sierra de
Ancash.
Estilo de la Costa, Chuspa polícroma con diseño de felinos.
Estilo Cajamarca (400-900 d.C), Plato de base trípode con
motivos pintados
Estilo Cajamarca (400-900 d.C), Plato de base trípode con
motivos pintados.
Estilo Mochica (200-850 d.C) Atuendo ceremonial con láminas,
que representan la piel de un felino.
Este atuendo metálico con la forma de un felino, forma parte
de una importante ofrenda hallada en los rellenos constructivos en la Huaca de
la Luna. Fue encontrado dentro de una caja de cañas junto a otros objetos que
en su conjunto formaban un ajuar de uso ceremonial depositado muy cerca de un
entierro de élite. El atuendo está compuesto de placas de cobre dorado cosidas
a una estructura tejida de algodón y piel animal, dando forma a las patas y
garras del animal. La cabeza está hecha a base de resinas con incrustaciones de
concha Spondylus en los ojos y colmillos.
En la narrativa mítica Mochica, este atuendo es utilizado
por Ai-Apaec cuando participa del ritual del chacchado de la coca junto a los
oficiantes, que parece ocurrir al inicio de la temporada de lluvias. De forma
análoga, este ajuar metálico debió ser utilizado por algún sacerdote o líder
Mochica, cuyo rol fue el de encarnar al héroe en los rituales que buscaban un
acercamiento con las poblaciones vecinas, forjando alianzas, que además
debieron asegurar el acceso a las hojas de coca entre otros beneficios.
Estilo Mochica (200-850 d.C) Botella de asa estribo con
representación de personaje usando aretes discoidales y sosteniendo un Strombus.
Como parte del intercambio ritual entre Ai-Apaec y
chacchadores, estos últimos reciben varias conchas Strombus, usualmente ya
modificadas en un extremo para ser utilizadas como trompeta o pututo, como es
el caso del representado en esta vasija. La concha Strombus, especie tropical
de mares ecuatorianos, fue muy valorada por las poblaciones altoandinas desde
épocas muy tempranas, como queda en evidencia a través de las ofrendas halladas
en Kuntur Wasi en Cajamarca y Chavín de Huántar en Ancash, casi mil años antes
del apogeo Mochica.
Esta vasija, que representa a un hombre portando una
camiseta en sus manos, proviene de una tumba excavada en una de las residencias
del núcleo urbano del complejo de las Huacas de Moche. Por sus rasgos
distintivos –pintura facial, pendientes discoidales de y tocado semiesférico-
representa a un personaje foráneo, sin embargo, por los diseños escalonados de
su vestimenta parece vestir a la moda Mochica, esto nos lleva a pensar si es
que este personaje fue acaso un artesano foráneo especializado en la
fabricación de prendas textiles trabajando para talleres Mochica o bien tuvo
acceso a dicha prenda mediante algún mecanismo de intercambio. Cualquiera haya
sido el caso, debió aumentar las posibilidades de acercamiento físico y cultural
entre los individuos de poblaciones en contacto.
UN MUNDO SALVAJE POR DOMESTICAR
Para los Mochicas, las regiones orientales del mundo, al
igual que el mar y las islas, correspondieron a los límites del mundo
habitable. En estos lugares no solo residían las criaturas salvajes y las
fuerzas indomables, sino que también fueron reconocidos como hábitat de ciertos
grupos humanos. En la iconografía Mochica, estos extranjeros fueron
representados en asociación a fauna silvestre, como tigrillos, venados, monos y
algunas especies de aves. Dichas comunidades habrían captado el interés de los
Mochicas al ser proveedores de animales y frutos exóticos, y poseedores de una
fuerza primigenia y creadora. Esto debió motivar la inclusión de grupos
foráneos en las batallas rituales, donde su sangre y energía eran capturadas,
abriendo así otras puertas para la integración de vecinos.
Estilo Mochica (200-850 d.C) Botella de asa estribo con
representación de personaje chacchando coca y cargando un felino.
Estilo Mochica (200-850 d.C) Botella de asa estribo con
representación de personaje usando orejeras y sosteniendo un felino.
Estilo Mochica (200-850 d.C) Botella de asa estribo con
representación de personaje usando orejeras y sosteniendo a un animal.
Estilo Mochica (600-850 d.C) Botella de asa estribo con
representación de árbol de ulluchu y monos.
La planta del ulluchu producía frutos con forma de pequeños
calabacines, tal como ha sido plasmado en esta vasija. Si bien su origen mítico
se remonta al encuentro entre la Diosa Luna y Ai-Apaec, siendo luego utilizada
en los sacrificios de prisioneros, recientemente ha sido identificada como una
guarea especie de la familia de las meliáceas, cuyo hábitat tropical parece
confirmar la importancia que tuvo la floresta para los Mochicas. Por sus
componentes químicos, los especialistas en paleobotánica también la asocian con
propiedades alucinógenas y de estimulación sexual.
Estilo Mochica (200-850 d.C) Botella de asa estribo con
representación de personaje que sostiene un conjunto de semillas de nectandra.
La nectandra (Nectandra Pichurim) especie de hábitat de
clima tropical, viste una túnica decorada al estilo de los grupos de la
montaña, con aretes discoidales y pintura facial similar a los que ofician
rituales masticando las hojas de coca. Manojos de semilla como este han sido
asociados a funciones curativas, ya que también aparecen en escenas donde son
manipuladas por curanderos. Análisis bioquímicos de este tipo de semillas
halladas en el registro arqueológico han permitido conocer mejor sus efectos y
posibles usos, y parece ser que estarían asociadas con efectos anticoagulantes
y propiedades analgésicas.
Estilo Mochica (200-850 d.C) Botella con representación de
mono antropomorfo que porta un Strombus en sus manos.
La presencia de monos en la narrativa mítica Mochica nos
remite al paso del héroe por tierras húmedas tropicales y a su encuentro sexual
con la Diosa Luna, donde estos animales recolectan ulluchus del árbol. Es común
encontrar vasijas escultóricas que representan a monos antropomorfos vestidos o
realizando acciones propias de los grupos foráneos, como estas dos botellas que
muestran a un posible chacchador y a un cargador de Strombus. Estas vasijas
expresan la idea de vincular a las poblaciones foráneas con lo salvaje,
llegando incluso al extremo de animalizar la figura del otro.
Estilo Mochica (200-850 d.C) Botella de asa estribo que
representa a un mono antropomorfo cargando una bolsa (chuspa).
Estilo Mochica (200-850 d.C) Botella de asa estribo con
representación de personaje con cabeza de venado.
Entre los seres híbridos que poblaron el mundo mítico
Mochica tenemos a los hombres-venado. Estos suelen enfrentarse a los
guerreros-pallares, aunque también participan de rituales de propiciación de
las lluvias arrojando al cielo lanzas con flores curadas con sangre de venado.
Según documentos coloniales, uno de los principales grupos étnicos que residían
en la sierra de La Libertad, eran conocidos como “los lluchos” (“venado” en
quechua de la región), grupos conocidos por ser cazadores de venados.
Mapa que muestra los territorios Mochica, Cajamarca,
Huamachuco y Recuay, incluyendo sus principales sitios arqueológicos.
EL MUNDO MOCHICA
UN MUNDO ORIENTADO
Como toda sociedad agrícola, los Mochica dependían de
condiciones climáticas estables para su supervivencia. Ellos lograron adaptarse
a su entorno construyendo canales de irrigación, transformando el desierto en
fértiles oasis, y explotando la flora y fauna de diferentes regiones. Este
mundo, tal como ellos lo entendieron, fue plasmado en diversos soportes por
medio de una estructura narrativa mítica, en la que lo natural se entrelazaba
con lo divino. De allí que en su mundo representado el ser humano coexistía con
plantas, animales, criaturas híbridas, muertos y objetos animados.
El mundo Mochica era uno solo pero estaba dividido en
diferentes regiones, desde la superficie terrestre hasta los espacios
subterráneos. Así las serranías y la floresta adyacente se convirtieron en
referentes de vida y fertilidad, mientras que el mar y las islas fueron símbolo
de muerte y de transición. Este paisaje sagrado ayudó a formar la identidad
Mochica en los pueblos que la habitaban.
Estilo Mochica (200-850 d.C) Botella con representación
escultórica de sapo (Bufo Vulgaris) en proceso de transformación, adquiriendo
orejas de felino.
Mochica (200-850 d.C) Botella de asa estribo con
representación de serpiente con colmillos de felino.
Mochica (200-850 d.C) Botella de asa estribo con
representación de lechuza peruana (Glaucidium Peruanum) con Strombus.
Mochica (200-850 d.C) Botella de asa estribo con
representación de ave.
Mochica (200-850 d.C) Botella de asa estribo con
representación de caracol (Scutalus proteus).
Mochica (200-850 d.C) Botella escultórica con representación
de águila pescadora (Pandion haliaetus).
Mochica (200-850 d.C) Botella de asa estribo con
representación de camarón (Astacus pluviatus).
Mochica (200-850 d.C) Botella escultórica y pictórica que
representa escena mítica, donde Ai-Apaec combate contra el monstruo Strombus
(Strombus galeatus) que al ser derrotado huye dejando su concha.
Mochica (200-850 d.C) Botella de asa estribo con
representación de Ai-Apaec
Esta exposición se llevó a cabo en el Museo de Arte de Lima
MALI.